Acostumbrada a ser el centro de las miradas de los visitantes del bosque de arces aledaño al Zoo de Ontario, una ardilla esponjatum red se confesó atribulada por la preferencia que locales y turistas vienen manifestando hacia especies exóticas que reinan en los espléndidos espacios del recinto inaugurado el pasado mes de marzo. “Llegaron ellos y todo se acabó; no sé que gracia puede tener una gacela que salta como una tonta todo el día sin ninguna gracia”, dijo al referir que no entendía a los cambiantes humanos que de un día para otro son capaces enloquecerse ante manifestaciones que dejarían impávida a cualquier otra criatura. “Se instalan a tomarle fotos a los vagos de los grizzly que se la pasan todo el día durmiendo; ¿alguien puede decirme el motivo del asombro?”, inquirió indignada. “Los he visto –dijo al hacer alusión a las personas que día a día agotan las entradas al referido Zoo- llorar hasta la conmoción al avistar a una leona bostezando mientras sus cachorros retozan sobre su barrigota y el melenudo ruge sin espantar ni si quiera una mosca; al menos a mí no me asusta ese engreído”, expresó. “Pero la peor de todas es la jirafa. La más gafa”, manifestó riéndose de su propio chiste. “Parece un ave zancuda; una lela que pasa el día entero mirando un horizonte que sólo ella ve”, indicó al tiempo que roía con furia una avellana. “Puedo comprender que gasten rollos y rollos en fotos a los elefantes; comprendo que se trata de una especie con pasado histórico”, concedió no sin antes revelar que nunca soportó Dumbo “y a ese hiperkinético ratón de timbre insopotable”. Al enumerar uno a uno los animales que pastan en el área recreativa, se detuvo en la chita: “Un gato inmóvil, moteado con orejas de pelo hirsuto y mirada relancina, gélida como un hielo, adueñada de una colina que no es más que un montículo no más alto que los del Hudson Stadium. ¿Qué mirará?, me pregunto. Es insoportable, tanto como cualquier gato”.
Después de tomar agua como una beduina, la Squire conminó al equipo de CN:
“¿Me toman una foto? ¿Les parezco o no graciosa, como una osa? jajajaja”, manifestó en un intento por desconcertar a sus interlocutores.
otra vez otra ardilla!!!!
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