miércoles, 11 de marzo de 2009

Ánades antojadizas se adueñan de arroyo




Unos antojadizos patos silvestres decidieron tomar el arroyo de Bluewater como escala en su migración a Virginia y mantienen en jaque a los niños de la localidad. Los menorcitos se ven impedidos de navegar sus barquitos de vela en el cauce por “culpa de las ánades”. “Serán muy lindos y tiernos, pero les ha dado por retozar justo en el área en la que nuestros hijos se dedican, en las tardes, a la práctica del velerismo en miniatura”, manifiesta la madre de uno de los pequeños visiblemente contrariada. “¿Por qué tenían que irrumpir justo aquí, cuando hay tantos espejos de agua en la región?; ¿no les basta el Lago Michigan?, agregó mientras su vástago lloriqueaba a moco tendido con una hermosa réplica del Buque Escuela en su mano. “¡Malos!”, decía el varoncito una y otra vez. Sin darse por enterada se la alteración de la rutina de Village Blue, una familia de patos se disponía a incursionar en las heladas aguas del riachuelo seguida de mínimos plumíferos que parecían emular a la criatura humana a quien no le causó ninguna gracia la gracia de los paticos. “¡Mamá, se están burlando de mí!”, exclamó el niño al tiempo que la madre no daba crédito a la escena.

1 comentario:

  1. jajajaja!!!!
    muchacho pa gafo

    que stress me `produce este diari amarillista!!

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